Sin duda, los avances tecnológicos han traído consigo numerosas ventajas, entre ellas la posibilidad de trabajar desde casa gracias al teletrabajo. Esto nos brinda comodidad al evitar desplazamientos y ofrece innumerables facilidades. No obstante, esta modalidad de trabajo también ha contribuido a que nos volvamos sedentarios, lo que conlleva una actitud apática en gran parte de la población, generando un impacto negativo en la salud de la sociedad. Este comportamiento promueve la mala postura, una dieta deficiente, la obesidad, la diabetes, enfermedades cardíacas, la depresión, la ansiedad y una serie de problemas de salud.
Entre los malos hábitos encontramos el sedentarismo y la falta de actividad física, que son la causa del debilitamiento de nuestro cuerpo ademas de causar pérdida de masa muscular, hacer nuestros huesos más frágiles y propiciando la acumulación de grasa resultando en muchos casos problemas de sobrepeso. Es esencial que mantengamos hábitos saludables en nuestra vida diaria, sobre todo para aquellas personas que pasan la mayor parte de su día sentadas. Nuestro cuerpo está naturalmente diseñado para estar en movimiento, y cuando no lo hacemos, empezamos a experimentar problemas de salud.
Además, cuando no llevamos una alimentación adecuada, especialmente si consumimos alimentos cargados de azúcares y carbohidratos poco saludables, nuestro hígado entra en acción. Este órgano procesa esos alimentos y los transforma en grasa, elevando los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede desencadenar problemas graves como la diabetes, un hígado graso e hipertensión, que es un trastorno que hace que la presión arterial se eleve a niveles peligrosos para la salud.
Por lo tanto, debemos ser conscientes de la importancia de mantener un equilibrio entre la actividad física regular y una alimentación saludable para cuidar de nuestro bienestar general. A continuación, te proporcionaré algunos consejos clave que son de gran relevancia en la sociedad actual:
Consejos de salud:
Tomar pausas activas: Tomarse unos minutos de descanso y movimiento cada cierto tiempo durante largas jornadas de trabajo puede ser un valioso consejo para mejorar tu bienestar. Esta práctica ofrece beneficios como la prevención de problemas articulares, el alivio de molestias en la espalda, la promoción de una mejor circulación sanguínea y la refrescante revitalización de la mente. Durante estas pausas, dar un breve paseo y permitir que tus ojos descansen al enfocar la mirada en el horizonte puede marcar una diferencia significativa en tu comodidad y productividad en el trabajo.
Mantener una buena postura: Mantener una postura adecuada mientras trabajas se convierte en un aspecto clave para tu comodidad y bienestar. Para lograrlo, te recomendamos asegurarte de contar con una silla que ofrezca un respaldo cómodo, que tu monitor esté posicionado a la altura de tus ojos y que la iluminación en tu área de trabajo sea óptima. Estas simples prácticas pueden marcar la diferencia en tu confort y eficiencia laboral.
Ejercicio regular: Incorporar el ejercicio de manera regular en tu rutina es una valiosa recomendación para mantener tu cuerpo en óptimas condiciones. Esto te ayuda a conservar y aumentar la masa muscular, la cual almacena aminoácidos esenciales que desempeñan un papel crucial en la lucha contra enfermedades e infecciones. Practicar ejercicio de forma habitual no solo te ayuda a mantenerte en buena forma física, sino que también fortalece tus defensas naturales contra diversas afecciones.
Descanso adecuado: El sueño juega un papel fundamental en la reparación del cuerpo, la renovación de células y la consolidación de la información relevante adquirida durante el día. Para garantizar un buen descanso, se aconseja seguir estos consejos: evitar la exposición a la luz azul de las pantallas al menos una hora antes de acostarte, apagar dispositivos electrónicos, practicar la meditación previa al sueño, evitar alimentos de difícil digestión durante las dos horas previas a acostarte y considerar técnicas como escuchar música relajante y realizar respiraciones lentas y profundas. Se recomienda
dormir al menos 6 horas pero no exceder las 9 horas para mantener un equilibrio óptimo. Un sueño adecuado es esencial para el bienestar general.
Alimentación equilibrada:Para mantener tu salud y bienestar, es muy recomendable seguir estos consejos prácticos en tu alimentación diaria. Evitar consumir en exceso azúcares, harinas y alimentos ultraprocesados con poco valor nutricional puede marcar la diferencia en tu salud a largo plazo. Dale prioridad a las proteínas, como los huevos, la carne de res, el pollo y el cerdo, así como las proteínas marinas, como el pescado, el atún, las sardinas y los mariscos. No dejes de incluir alimentos vegetales, como espinacas, apio, tomate, cebolla y calabaza, ya que aportan nutrientes esenciales. También considera incorporar tubérculos, granos y grasas saludables, como la mantequilla, el queso, el aceite de coco, el aceite de oliva y el aguacate. Al seguir estos consejos, lograrás una nutrición equilibrada que incluye los elementos necesarios de proteínas, carbohidratos y grasas, lo que tendrá un impacto positivo en tu bienestar general.
Hidratación adecuada: Para cuidar tu salud y bienestar, es esencial seguir estos consejos prácticos sobre tu consumo diario de agua. Mantener un equilibrio en tu hidratación puede marcar una gran diferencia en tu bienestar a largo plazo. Se recomienda beber alrededor de 8 vasos de agua al día como punto de partida general, pero ten en cuenta que las necesidades varían según el individuo. Una pauta útil es consumir aproximadamente 30-35 ml de agua por cada kilogramo de peso corporal. Asegúrate de beber agua con regularidad durante el día y ten una botella de agua a tu alcance para recordarte hidratarte a lo largo del día. Presta atención a las señales de sed que te envía tu cuerpo y ajústala según sea necesario, considerando factores como el clima y tu nivel de actividad. Siguiendo estos consejos, disfrutarás de una digestión más efectiva, una regulación de la temperatura corporal más eficiente, mayor energía y concentración, una piel más saludable y una función renal óptima. También reducirás el riesgo de calambres musculares.
McArdle, W. D., Katch, F. I., & Katch, V. L. (2010). “Fisiología del Ejercicio.” Editorial Paidotribo.
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Physical Activity Guidelines Advisory Committee. (2018). “Sedentary Behavior and Health: Update from the 2018 Physical Activity Guidelines Advisory Committee.” American Journal of Lifestyle Medicine, 12(5), 436-438.
