Consejos sencillos y básicos a la hora de firmar acuerdos.

En el día a día pasan desapercibidos los múltiples negocios jurídicos que estamos celebrando. Ya sea para adquirir algún producto o servicio, o dentro de las funciones laborales asignadas; los siguientes son algunos consejos prácticos para revisar cotizaciones, ofertas o contratos, de manera que se ajusten a sus necesidades.

Los contratos, delimitados correctamente, son herramientas que en el mejor de los casos permiten anticipar y solucionar conflictos, y como mínimo, permiten que cada contratante controle y enmarque sus expectativas.

Identificación de las partes: Valide que los datos de las partes que suscriben el acuerdo sean las correctas.

Delimitación del objeto: El propósito principal del contrato debe estar claro. Debe responde a la pregunta: ¿A qué se obliga cada parte?

Condiciones económicas: Compruebe el precio, forma de pago y plazo del contrato.

Garantía ofertada: Si en la relación contractual eres un consumidor, es decir, el bien o servicio busca satisfacer una necesidad propia, privada, familiar o empresarial; esta última siempre y cuando no esté ligada a la actividad económica, tendrás los derechos establecidos en el Estatuto del Consumidor, entre los que se encuentran el derecho a la seguridad y calidad de los productos, y el derecho a recibir información veraz sobre los bienes y servicios.

En cuanto a la garantía, se trata de la obligación del productor y distribuidor, de responder por el buen estado del producto, y el cumplimiento de las condiciones de seguridad, idoneidad, calidad y seguridad. Si esto no se cumple, el consumidor tendrá derecho a la reparación del producto, y de repetirse la falla o no ser posible la reparación, tendrá derecho a la reposición o devolución del dinero.

Revisa el término de la garantía que se ofrece. No solo el precio debe motivar decisiones al momento de pactar el negocio.

La Superintendencia de Industria y Comercio en su página web, consagra mecanismos para garantizar estos derechos.

Condiciones especiales: Aquí será fundamental revisar puntos adicionales y las situaciones por las cuales se entiende anulada la garantía, o alguna de las partes se ve exonerada de cumplir su obligación.

Por último, procura porque las condiciones pactadas consten de alguna manera. Ya sea un contrato por escrito, una cotización, o un correo electrónico. Esto para facilitar eventualmente los medios de prueba.

En conclusión, los contratos deben contar con una redacción sencilla para entendimiento de sus interesados, de tal suerte que para las partes, el alcance de sus derechos y obligaciones sea lo suficientemente claro. De no ser así, exíjalo.

David Vélez

Soy David, Gerente General de Salud Electrónica, mi pasión es ofrecer productos innovadores e integrales que aporten a los procesos en salud para mejorar la eficiencia de las instituciones.

Formación académica:

Cuento con la siguiente experiencia laboral:

  • Director médico en instituciones de alta complejidad.
  • Coordinador de servicios hospitalarios y ambulatorios.
  • Docente universitario.

En mi tiempo libre me gusta cocinar, leer sobre tecnología y actualidad.

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