El tiempo es considerado uno de los bienes más preciados que tenemos los seres humanos, ya que es un recurso finito y no renovable. Cada minuto, hora y día que pasa es irrepetible, por lo que es importante valorar y aprovechar el tiempo de manera efectiva. Administrar adecuadamente nuestro tiempo nos permite realizar nuestras tareas, cumplir metas, pasar tiempo con seres queridos y dedicarnos a actividades que nos llenen y nos hagan felices. Es importante recordar que el tiempo perdido no se recupera, por lo que es fundamental priorizar lo que realmente es importante para nosotros en la vida.
En que gastamos nuestro tiempo (Estudiar, trabajar, crear negocios, etc) define muchas veces el camino para conseguir los logros alcanzados en nuestras vidas; Por otra parte, también es simplemente el reflejo de lo que realmente nos apasiona (Leer, hacer deporte, dormir, compartir con nuestros seres queridos, etc). En este sentido el tiempo puede verse de dos formas: la primera es nuestra principal inversión y la segunda es el goce de nuestro bien más preciado.
Algo con lo que deberíamos soñar todas las personas es con obtener nuestra libertad financiera, a diferencia del concepto tradicional esto no quiere decir que la meta sea dejar de trabajar. De hecho una de las claves de la felicidad es trabajar en algo que nos guste o nos apasione, de hecho muchos multimillonarios continúan trabajando hasta el fin de sus días, porque el trabajo no es el resultado de la necesidad de generar ingresos, si no que es parte de lo que realmente disfrutan hacer con su tiempo.
La mayoría de las personas aplicamos más de la mitad de nuestra vida invirtiendo nuestro tiempo, y dejamos una menor proporción para el goce de este bien preciado. Este articulo pretende dejar una pizca de educación financiera en el lector, considerar el trabajo duro, el ahorro y la inversión como parte importante para conseguir la meta de la libertad financiera y poder revertir la proporción del tiempo, para invertir menos y gozar más de este bien.
Libertad financiera
La libertad financiera es un estado en el que una persona tiene suficientes recursos financieros para cubrir sus gastos básicos y disfrutar de la vida sin depender exclusivamente de un empleo tradicional. Consiste en tener ingresos pasivos que superan los gastos, lo que proporciona la capacidad de elegir cómo emplear el tiempo y el dinero sin preocupaciones económicas.
Este concepto puede variar según las metas y valores individuales. Algunas personas pueden buscar la libertad financiera para retirarse temprano, mientras que otras pueden querer dedicar más tiempo a actividades que les apasionen sin tener que preocuparse por ganar dinero constantemente.
El ahorro y la inversión son dos conceptos complementarios que juegan roles importantes en la gestión financiera personal. Aquí explico por qué es beneficioso combinarlos:
- Preservación del valor del dinero: El ahorro es crucial para acumular un fondo de emergencia y cubrir gastos imprevistos. Sin embargo, si simplemente guardas tu dinero en una cuenta de ahorros o debajo del colchón, la inflación podría erosionar su valor con el tiempo. La inversión ofrece la oportunidad de obtener rendimientos que superen la tasa de inflación, permitiendo que tu dinero mantenga su poder adquisitivo a largo plazo.
- Generación de ingresos adicionales: Mientras que “el ahorro es una forma de acumular dinero, la inversión te permite hacer que ese dinero trabaje para ti” (Robert Kiyosaki). Al invertir en acciones, bonos, bienes raíces u otros activos, puedes generar ingresos pasivos en forma de dividendos, intereses o rentas, lo que aumenta tus fuentes de ingresos y tu capacidad para alcanzar la libertad financiera.
- Crecimiento del patrimonio: La inversión también ofrece la oportunidad de hacer crecer tu patrimonio a lo largo del tiempo. A través de estrategias de inversión adecuadas y diversificación, puedes aprovechar el potencial de crecimiento del mercado y aumentar significativamente tu riqueza a largo plazo.
En general al combinar el trabajo duro, con el ahorro y la inversión se puede maximizar el potencial del dinero, preservar su valor en el tiempo, generar ingresos adicionales y hacer crecer el patrimonio.
Importancia de definir un techo financiero
Si consideramos “techo financiero” como una meta, podría referirse a un nivel deseado de estabilidad financiera o prosperidad que una persona aspira alcanzar. Este concepto esta muy ligado al de la independencia financiera, ya que si no trazamos un objetivo claro y alcanzable, podríamos durar toda la vida acumulando y perderíamos la oportunidad de revertir el porcentaje de distribución de nuestro tiempo entre la inversión y el goce que describe este articulo . Para algunas personas, el “techo financiero” podría significar alcanzar un nivel de independencia financiera en el que ya no dependan de un ingreso tradicional de empleo para cubrir sus gastos básicos. Para una buena planeación de esta libertad financiera es importante trazarse esta meta.
Finalizo este articulo con una frase de Fernando Sánchez: “El tiempo es el bien más preciado que tenemos los seres humanos y el dinero es un medio para comprar este bien.”