Tener hábitos saludables físicos y espirituales son unas de las mejores prácticas de amor propio y de inversión en nuestra calidad de vida. Uno de los primeros pasos es cultivar el silencio; es un excelente hábito para conservar nuestra energía y equilibrio, tratar de aquietar nuestros pensamientos hará que nos desgastemos menos y atraigamos solo las mejores situaciones a nuestra vida.
Evita debilitarte con malos pensamientos, escucha tu ser y percibe las sensaciones que estos producen en tu cuerpo, así podrás actuar a tiempo y alejarlos, práctica la respiracion profunda por varios segundos y piensa en lugares o situaciones que te hacen muy feliz, así volverás a equilibrarte.
Evita quejarte y no utilices vocabulario que proyecte imágenes negativas, solo proyecta imágenes y situaciones positivas, la ley de la atracción te permitirá materializarlo.
Dedícate tiempo durante el día para hacer una pausa física y mental, siendo conciente de como estás en ese momento, de tus dolores, preocupaciones, ansiedades, etc, al hacerte este autochequeo podrás determinar si necesitas ayuda de alguien más o si necesitas mejorar tu perspectiva y mejorar tu energía.
Algunos de los cambios que puedes realizar son:
- Gestionar mejor tu tiempo.
- Separar lo importante de lo urgente.
- Priorizar personas y actividades que te enriquecen.
- Alejar a quienes te desgastan.
- Reconoce las cosas que no puedes cambiar y enfócate en aceptarlas.
- Haz un balance del nivel de satisfacción en cada una de las áreas de tu vida.
- Haz algo que disfrutes.
- Ejercitate física y mentalmente.
- Practica el silencio.
- Practiga yoga y pilates.
- Aliméntate de forma saludable
- Ten una buena red de vinculos
y sobre todo …vive y disfruta el presente!!!
¿Cuánta salud mental y física te está costando el ritmo de vida que llevas actualmente?
Invierte en tí y recuerda que ser saludables es más que un objetivo, es un estilo de vida!!!