Clean Code - Salud Electrónica

Clean Code

En el mundo del desarrollo de software, escribir código que simplemente funcione ya no es suficiente. A medida que los proyectos crecen, mantener el código se vuelve cada vez más difícil si no se ha escrito con cuidado desde el principio. Por eso es tan importante hablar de Clean Code, o en español, código limpio.

Este término se hizo popular gracias a Robert C. Martin, mejor conocido como Uncle Bob, quien en su libro Clean Code: A Handbook of Agile Software Craftsmanship explicó cómo escribir código que no solo funcione, sino que también sea fácil de leer, mantener y mejorar.

¿Qué significa escribir código limpio?

La idea de código limpio va mucho más allá del estilo o la indentación. Se trata de que cualquier desarrollador, incluso alguien que nunca ha trabajado en tu proyecto, pueda leer tu código y entender lo que hace sin romperse la cabeza.

En pocas palabras, el código limpio es claro, directo y no tiene sorpresas. Es ese tipo de código que cuando lo ves piensas: “Ah, esto tiene sentido”.

Claves para escribir mejor código

Hay muchos principios y buenas prácticas que ayudan a lograrlo. Estos son algunos que usamos a menudo y que realmente marcan la diferencia:

  1. Nombres que digan algo: Ponerle nombres claros a las variables, funciones y clases es uno de los primeros pasos para mejorar el código. Un nombre como obtenerTotalRips dice mucho más que simplemente x o cálculo. La idea es que los nombres cuenten una historia sin tener que leer todo el código.
  2. Funciones pequeñas y claras: Una función debería hacer una sola cosa y hacerla bien. Si empieza a crecer y a hacer varias tareas, probablemente es momento de dividirla. Además, entre más corta sea una función, más fácil es entenderla y probarla.
  3. Comentarios útiles (y no abusar de ellos): Los comentarios son buenos, pero no deberían ser necesarios para explicar lo que hace el código. Idealmente, el código debería hablar por sí mismo. Eso sí, cuando hay algo que no es obvio o una decisión técnica particular, ahí sí vale la pena dejar un buen comentario.
  4. Fuera lo innecesario: Código que no se usa, pero que está ahí “por si acaso”, solo complica las cosas. Mientras menos código haya que mantener, mejor. Si no se usa, se borra.
  5. Mantener un estilo consistente: No importa si prefieres usar comillas simples o dobles, lo importante es que todo el equipo use lo mismo. Un código con un estilo uniforme se lee más fácil y evita distracciones. Para esto, herramientas como linters o formateadores automáticos son grandes aliados.
  6. No repetir código: Cuando copiamos y pegamos una lógica varias veces, nos metemos en problemas. Si un día hay que cambiar algo, hay que acordarse de hacerlo en todos lados, y eso es una receta para errores. Mejor mover esa lógica a una función o clase reutilizable.
  7. Manejar errores con cabeza: Los errores son parte del juego, pero debemos manejarlos de forma clara. Nada de mensajes genéricos como “Error inesperado” o console.log(«algo pasó»). Un buen manejo de errores hace que el sistema sea más confiable y fácil de depurar.

¿Por qué tomarse el tiempo de escribir código limpio?

Al principio puede parecer que escribir código limpio toma más tiempo, pero en realidad es una inversión. A largo plazo, te ahorra horas de trabajo, dolores de cabeza y discusiones innecesarias.

Algunos beneficios claros:

  • Menos bugs: Cuando el código es claro, los errores son más fáciles de encontrar (y menos probables).
  • Mantenimiento sencillo: Si alguien nuevo llega al proyecto, puede seguir sin tener que preguntarlo todo.
  • Escalar es más fácil: Añadir nuevas funcionalidades no se vuelve una pesadilla.
  • Trabajar en equipo es más fluido: Todos entienden lo que está pasando sin necesidad de explicaciones eternas.

¿Cómo el código limpio transformó nuestro trabajo en ripsenlínea?

En Salud Electrónica promovemos el desarrollo de software limpio, escalable y sostenible. Un ejemplo de esto ha sido la evolución de nuestro proyecto ripsenlínea, que inicialmente presentaba muchos retos: variables poco descriptivas, falta de comentarios y un código difícil de entender y depurar. Esta situación generaba errores frecuentes y complicaciones en el trabajo en equipo, ya que un cambio podía afectar otras funcionalidades sin que el desarrollador lo notara.

Con el tiempo, y aplicando los principios del libro Clean Code, logramos refactorizar gran parte del sistema. Adoptamos buenas prácticas como la escritura de funciones claras, nombres significativos y una estructura ordenada. Esto no solo mejoró la estabilidad del sistema, sino que facilitó la colaboración entre desarrolladores y redujo los errores. Hoy, gracias a este enfoque, ripsenlínea es un proyecto más robusto, mantenible y preparado para seguir creciendo.

En resumen

Escribir código limpio no es solo un detalle estético. Es una forma de pensar, una manera de trabajar que pone la calidad por delante de la velocidad aparente. Es cuidarse a uno mismo en el futuro, y también a los demás que trabajarán con ese código más adelante.

Como dijo Uncle Bob, el código limpio es el que parece haber sido escrito por alguien que realmente se preocupa. Y en esta industria, eso hace toda la diferencia.

Referencias:

  • Robert C. Martin. Clean Code: A Handbook of Agile Software Craftsmanship (2008)
  • Robert C. Martin. The Clean Coder (2011)
  • https://www.cleancoder.com/

David Vélez

Soy David, Gerente de Salud Electrónica, mi pasión es ofrecer productos innovadores e integrales que aporten a los procesos en salud para mejorar la eficiencia de las instituciones.

Formación académica:

Cuento con la siguiente experiencia laboral:

  • Director médico en instituciones de alta complejidad.
  • Coordinador de servicios hospitalarios y ambulatorios.
  • Docente universitario.

En mi tiempo libre me gusta cocinar, leer sobre tecnología y actualidad.

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